miércoles, 7 de noviembre de 2012

Lo que fuiste para mi, es difícil de describir. Eres como una enfermedad difícil de curar, como una bala difícil de esquivar, tan toxico y letal, capaz de matar. Después de lastimar, saliste impune de todo mal. Debería escupir en tu cara toda mentira que juraste ser verdad. La realidad debería golpearte la cara, y hacerte sentir lo que duele amar.